Los globulares de Ofiuco
Es posible que no sepas que eres Ofiuco, pero si, como aficionado a la astronomía, no sabes que la enorme constelación de Ofiuco (el portador de la Serpiente, con casi mil grados cuadrados de cielo) tiene siete cúmulos globulares, es porque, cuando llega el verano boreal, siempre observas los mismos objetos.
Claro, en verano, se nos ponen a tiro la nebulosa planetaria Dumbell (Messier 27), la nebulosa planetaria del Anillo (Messier 57) —muy altas en el cielo y cerca del señalado asterismo del triángulo estival formado por las tres brillantes estrellas Vega, Deneb y Altair—, las nebulosas difusas en dirección al núcleo galáctico Trífida (Messier 20), la Laguna (Messier 8) y la Omega (Messier 17), entre otra multitud de objetos que se agolpan en esta dirección.
Si, además, lo que deseamos ver son esos racimos de cientos de miles de estrellas que conforman lo que denominamos cúmulos globulares, distribuidos en el bulbo de nuestra galaxia, los primeros que nos vienen a la mente para observar son Messier 13 en Hércules, Messier 22 en Sagitario o Messier 4 cerca de la supergigante estrella naranja Antares. Pero el verano nos trae muchos más globulares, entre ellos, los siete de Ofiuco, y que aquí describimos como aperitivo de la próxima entrada.
Messier 9: descubierto por Messier el 28 de mayo de 1764, es un cúmulo globular moderado a unos 25 000 años luz de nosotros, que el propio Messier describe como «nebulosidad sin estrellas… redonda y de luz débil».
Messier 10: descubierto por Messier la noche del 29 de mayo del mismo año que el anterior y descrita como «nebulosidad sin estrellas en el cinturón de Ofiuco… es bella y redonda». Fue William Herschel quien descubriría su naturaleza estelar, si bien, hoy cualquier telescopio de aficionado en un cielo oscuro nos la revela sin dificultad. Este cúmulo se encuentra a unos 15 000 años luz, y es más brillante que el anterior, pudiendo llegar a localizarse a simple vista en cielos excepcionalmente oscuros.
Messier 12: No muy lejos del anterior globular, encontramos este cúmulo descubierto por Messier la noche del 30 de mayo. Lo describe como «nebulosa descubierta en la Serpiente, entre el brazo y el costado izquierdo de Ofiuco, que no contiene ninguna estrella, es redonda y de luz débil». Sin embargo, es también un objeto estupendo al telescopio de aficionado, algo más grande que el anterior y algo más débil. Está situado a 16 000 años luz de nuestra estrella.
Messier 14: Un poco más hacia el Este, encontramos este otro globular descubierto por Messier el 1 de junio del mismo año y que describiría prácticamente en los mismos términos que los anteriores. Es similar al anterior, pero a una distancia de unos 30 000 años luz.
Messier 19: hacia el sur de la constelación, cerca de otros deslumbrantes objetos próximos aparentemente al centro galáctico, encontramos este globular que suele pasar desapercibido para muchos aficionados, que Messier descubrió el 5 de junio de 1764 y que describe como «nebulosa sin estrellas sobre el paralelo de Antares… esta nebulosidad es redonda…». Se suele citar que es uno de los globulares más elípticos, si bien, no es una propiedad que podamos observar visualmente, aunque se resuelva bien con nuestro telescopio. Se encuentra a unos 28 000 años luz.
Messier 62: en las cercanías del anterior cúmulo globular, pero un poco más cerca del límite con Escorpión, encontramos este globular poco conocido, aunque destacable. Descubierto por Messier el 4 de junio de 1779 (observado sin registrar en 1771), lo describe como «nebulosa muy bella, descubierta en el Escorpión, que recuerda a un pequeño cometa. El centro es brillante y rodeado de una nebulosidad débil». En su empeño por la búsqueda de cometas, lamentamos que Messier no dispusiera de telescopios que le revelaran la verdadera naturaleza de estos objetos; centenares de miles de estrellas maduras agolpadas por la gravedad. Se encuentra a unos 22 000 años luz y algunos autores sugieren cierta deformidad debida a la proximidad con el centro galáctico.
Messier 107: este globular que ocupa una situación central respecto a todos los anteriores y también en el límite superior con Escorpión, no fue descubierto por Messier, sino por su amigo Méchain en 1782 y fue el último objeto descubierto de lo que podríamos llamar catálogo original. Situado a unos 21 000 años luz, algunos autores destacan su morfología de globular de distribución abierta, si bien, con instrumentos de aficionado, es difícilmente reconocible.
Para finalizar, y aunque en breve haré una entrada más larga sobre los objetos Messier del verano, comentar que las imágenes están tomadas desde la población de La Pobla Tornesa (Castellón), con un sencillo telescopio reflector Newton de 15 cm (f:5) de hace más de 25 años, y una Canon 400D sin filtro IR de hace una década, unos medios muy modestos y al alcance de cualquier aficionado actualmente.
Espero que os guste
Me ha encantado la información e impresionado ese cúmulo de estrellas, gracias por tantos detalles , soy una gran observadora de las estrellas y satélites etc, pero pocos medios para aprender y ver mas, solo subo al Teide y allí en ese cielo miro, tiempo y tiempo.
Gracias
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A mí me falta aún M107, nunca he tratado de localizarla, a ver si este verano me animo, el problema es el de siempre, vivo en la ciudad y desde aquí es casi imposible observar un cúmulo globular, e incluso hay que viajar casi un centenar de kilómetros para poder ver un cielo oscuro aunque no siempre adecuado. Gracias por tu exposición.
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