La Cadena de Markarian
Un fragmento del jardín de algodoncitos extragalácticos
Periódicamente el cielo nos muestra prácticamente los mismos objetos, pues, como todos sabemos, la Tierra orbita repetidamente al Sol durante un año, de forma que las mismas constelaciones son visibles los mismos meses en las mismas ubicaciones, por lo menos, para la insignificante duración de una vida humana en comparación con la mayoría de los procesos de evolución de los objetos celestes.
Al igual que son visibles las mismas estrellas durante la primavera tanto de este año, como del año pasado, como del que viene, son visibles los mismos objetos que se esconden entre las estrellas.
Lógicamente, para ver o fotografiar estos objetos, precisamos utilizar unos prismáticos —o, mejor, un telescopio— y, en función de su diámetro y de la oscuridad de la noche, veremos más o menos detalle de estas nebulosas, cúmulos estelares y galaxias.
Y son galaxias, universos isla, las que precisamente nos trae la primavera, y en abundancia. El año pasado por estas fechas y con un instrumental muy modesto (pero de valor emocional para mí), estaba volcado en reunir fotográficamente todo el catálogo Messier, trabajo que finalicé en octubre de 2016 y que se refleja en la entrada del blog recogida en [1].
Durante la recolección de imágenes de este catálogo, también realicé una entrada en abril de 2016, en la que os describía el trabajo que me llevó ir completando el catálogo cuando la primavera me hizo caer en ese maravilloso «Jardín de algodoncitos celestes» que constituyen las constelaciones de Virgo y Coma. De hecho, si no conocéis la entrada, este es un buen momento para hacer una pausa y echarle una mirada.
Aquí tenéis en enlace directo:
https://cielosestrellados.net/2016/04/23/el-jardin-de-algodoncitos-extragalacticos/
Si ya estáis de vuelta (del enlace) o sois unos sobrados de las galaxias del catálogo Messier dispuestas en esta zona del cielo, pues comentaros que este año nuevamente tenemos a tiro esta misma zona del cielo y ahora dispongo de un instrumental más evolucionado, algo más potente y moderno (aunque con pocos meses de rodaje) y no iba a dejar pasar la oportunidad de centrarme en alguna zona interesante de esta vasta ventana al océano extragaláctico.
Si os fijáis en una de las imágenes de la entrada citada anteriormente, en concreto esta [2], durante la captura de las galaxias Messier 84 y Messier 86, el amplio campo del telescopio 150/750 me permitió también captar parte de la llamada «Cadena [de galaxias] de Markarian», pero, por aquel entonces, no buscaba este objetivo, solo las galaxias M84 y M86. La pasada noche sí que me decidí por fotografiar la cadena, casi al completo.

El resultado es la imagen que hay a continuación. El campo es muy rico en galaxias, dominadas por M84 y M86. Destaca la belleza de las cercanas NGC4388 y NGC4402, pero forman parte de la Cadena de Markarian las dos Messier mencionadas, la pareja NGC4438-NGC4435 (a las que se les denomina habitualmente «los ojos») y la pareja NGC4461-NGC4458. Existen dos más que quedarán fuera del campo (por poco), a la derecha de las últimas. Todas ellas presentan unas velocidades y distancias que parecen vincularlas gravitatoriamente, además de su disposición formando una especie de cadena peculiar.

Posiblemente, muchos ya conozcáis estas galaxias. Personalmente, las observé hace ya unos años, lógicamente, en campo abierto y lejos de luces de las ciudades, con un modesto C9.25 (SC235/2350), y recuerdo que quedas prendado cuando empiezas a identificar una a una cada galaxia y, además, cuando te percatas de que hay unas cuantas decenas más, no muy lejos aparentemente, que no forman parte de la agrupación que nos ocupa.
Si buscas en Google datos sobre la Cadena de Markarian, encontrarás algo de información, aunque ninguna de las entradas en los menos de los primeros resultados hace referencia a información clara y sencilla como podría ser de la Wikipedia en castellano. En inglés, dispones de una acertada entrada en el enlace citado en [3], pero recuerdo al lector que la Wikipedia no es una fuente científica contrastada y que solo nos sirve como primera aproximación al conocimiento astronómico.
Podemos encontrar que su nombre hace alusión a un tipo de galaxias estudiadas por el astrónomo armenio Benjamín Markarian [4] a mediados de la década de 1960. Son galaxias relativamente compactas y brillantes (en términos de magnitud absoluta), que poseen un exceso de radiación ultravioleta y sus núcleos suelen presentar una cierta coloración azulada de complicada explicación en comparación con galaxias elípticas o espirales al uso, propio de objetos extragalácticos de núcleos activos (AGN).
En un detallado artículo («Markarian galaxies. The opticial database and atlas»), publicado en suplemento del Astrophysical Journal de mayo 2007 por Artashes Petrosian et al. [5], se estudian más de 1500 de estos objetos. Todos los clásicos catalogados inicialmente por Markarian, y los centenares añadidos en las recientes décadas, corrigiendo errores (estrellas proyectadas sobre núcleos galácticos, galaxias mal clasificadas, etc.), buscando las fuentes de información más recientes de muchos de estos objetos con medios más modernos, como 2MASS.
Como se puede comprobar, con el paso de los años y la mejora de los detectores (y ampliación del rango espectral de estudio), el número de estos objetos detectados aumentó considerablemente. Para detalles como sus distancias (z), puede consultarse en la base de datos de NASA (NASA Extragalactic Database, NED) [6], o en la base de datos de SIMBAD (CDS) [7], en las que encontramos detalles de los más de 1500 de estos objetos. La original clasificación de Markarian podemos encontrarla haciendo una consulta en la base de datos de Simbad (CDS) de [8].
Podemos ver que algunos de ellos se corresponden con galaxias activas de tipo Seyfert; otros, con cuásares; y unos pocos, con blazares. Como hemos dicho, objetos de naturaleza extragaláctica: galaxias activas vinculadas a eyecciones muy energéticas de gas (a altas velocidades y temperaturas) en sus zonas centrales, vinculados a discos de acreción de superagujeros negros de masas superiores a 106 masas solares.
Un fragmento del jardín que contiene algunas muestras de lejanas galaxias, cuyos núcleos nos muestran los fenómenos más violentos de todo el universo conocido.

Referencias del texto:
[1] https://cielosestrellados.net/el-catalogo-messier-con-mi-t150750/
[2]: https://cielosestrellados.files.wordpress.com/2016/04/m84_m86_nombres.jpg
[3]: https://en.wikipedia.org/wiki/Markarian_galaxies
[4]: https://en.wikipedia.org/wiki/Benjamin_Markarian
[6]:http://ned.ipac.caltech.edu/cgi-bin/nph-objsearch?search_type=Search&refcode=2007ApJS..170…33P