Marte en el horizonte
El astro destaca notablemente en el cielo nocturno y es visible durante toda la noche
Marte, el planeta rojo, tiene buenas condiciones de observación cada dos años y es visible a simple vista un par de meses antes y después de esta aproximación espacial debida a las orbitas planetarias alrededor del Sol.
Durante unas semanas la Tierra alcanza al planeta rojo y este destaca en el cielo nocturno haciendo gala a su nombre “el dios de la guerra” que tiene mucho que ver con su coloración y el color de nuestra sangre.
Pero debido a que las órbitas de los planetas alrededor del Sol son elípticas y no circulares, la Tierra y Marte tienen un encuentro aún más cercano cada 15 años, en lo que los astrónomos llaman oposición perihélica, y el planeta es aún moderadamente más brillante y evidente en el cielo nocturno.

Recuerdo el año 1988, siendo un adolescente, cuando lo observé desde un cielo mucho más oscuro que el actual, desde Sant Joan de Penyagolosa (Vistabella, Castellón) con un flamante refractor Alstar R80/1200 mm. Quince años después, siendo presidente de la Societat Astronómica de Castelló, tuve el privilegio de –junto con mis compañeros de aquella época- organizar una multitudinaria observación pública en la Ermita de la Magdalena (Castellón) que tuvo que contar con la ayuda de protección civil por la cantidad de coches que llegaron aquella noche de verano para ver el planeta Marte, y que salió a la perfección. Entonces contaba con un telescopio Celestron T150/750 mm.
Ahora, en la tercera oposición perihélica del planeta (y que coincidió el pasado viernes 27 de julio con un eclipse total de Luna) que puedo observar, dispongo de instrumentos mucho más potentes y formas de registrarlo que nada tienen que ver con las de hace 15 años, pero estoy disfrutando mucho más con su contemplación a simple vista; con ese brillo rojizo apareciendo por encima del mar Mediterráneo -ahora ya nada mas oscurecer-.

Y es que la primera noche de agosto del verano de 2018, el planeta rojo y la Tierra alcanzan su mínima distancia, la más cercana desde 2003.
Marte ha estado a algo menos de 58 millones de kilómetros, y nos permite que su brillo, solo comparable al planeta Venus (visible nada mas oscurecer hacia el Oeste) lo haga muy fácil de localizar. Hasta 2035 no volveremos a encontrar a Marte tan brillante y tan cercano de nuestro planeta. Recordemos que la Luna -en fase de menguante- se habrá desplazado debido a su movimiento alrededor de la Tierra mucho más hacía el este, y por tanto ya no se encontrará en la misma posición que el pasado viernes cuando coincidió su eclipse con la aparente cercanía al planeta, y no la tenemos que tomar como referencia para encontrar al planeta, que asoma por el mar al poco de caer la noche de forma inconfundible.

Con un pequeño telescopio ya es posible observar su casquete polar, bajo el cual la pasada semana se descubrió agua líquida, y también es posible distinguir algunas manchas oscuras que se corresponden con los accidentes geológicos más importantes, eso si la tormenta global de polvo a la que está sometida el planeta –habitual en las oposiciones perihélica- se calma y nos permite observarlas.

También son visibles a simple vista Júpiter y Saturno –el planeta de los anillos- a y presentan un brillo destacable, uno hacia el sur u otro en hacia el este, en las cercanías del planeta rojo. La presencia de estos planetas simultáneamente en el cielo, que son visibles sin instrumento alguno, le confiere a este verano un encanto nocturno muy especial para vivirlo bajo las estrellas. ¡Qué lo disfrutes!

PD: Si quieres saber más sobre Marte y los marcianos, te dejo el enlace a un artículo mío de hace 15 años, con más información sobre el planeta rojo.
[…] [1] https://cielosestrellados.net/2018/08/04/marte-en-el-horizonte/ […]
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Heello nice blog
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