MIRADORES ESTELARES

MIRANDO LAS ESTRELLAS

Estás en un mirador de estrellas….

Mirador astronómico de Benassal (Font d´en Segures)- Castelló. Primer mirador turístico de la provincia de Castelló (España). [1]

Delante de ti tienes un gran horizonte despejado y unas cartas del cielo para localizar las principales constelaciones y estrellas visibles a lo largo del año durante las noches.

Para la observación celeste e identificar las estrellas de los mapas, te recomendamos el uso de una luz roja, a ser posible un frontal, que te deje las manos libres.

Tienes que empezar por reconocer las estrellas más brillantes de una determinada parte del cielo, reconocer el asterismo (constelación o figura imaginaria) a la que pertenecen y posteriormente valiéndote de alineaciones imaginarias, ir saltando de constelación en constelación para ir reconociéndolas poco a poco. No debemos pretender reconocerlas todas, empecemos por las que contienen las estrellas más brillantes o bien las más significativas (por motivos de utilidad para la humanidad durante milenios), como la OSA MAYOR y la OSA MENOR, que nos han servido para encontrar el punto cardinal Norte (a partir de localizar la estrella Polar) y así no perdernos en travesías marinas, exploraciones o viajes de intercambio comercial entre pueblos.

Al principio te parecerá difícil, paradójicamente tanto más cuanto más estrellas sean visibles. Es normal. Pero no hay prisa, se trata de tomarlo como un juego e ir intentando reconocer estas figuras, muchas de las cuales tienen milenios de historia y proceden de la imaginación, deseos y anhelos de los antiguos griegos especialmente, en nuestro caso.

Por su movimiento propio en el cielo, entre las estrellas, es imposible representar los planetas, el Sol y la Luna en estas cartas, pero al final te explicamos como generar tus propias cartas para una determinada fecha en la que se encuentren los planetas visibles a simple vista.

MIRADOR NORTE DE ESTRELLAS

Si estás mirando hacia el norte (mirador norte) tienes el norte de la carta hacía ti (parte inferior de la misma) y también el horizonte norte real enfrente.

Tienes que imaginarte que esta carta (la particular de la estación en la que nos encontremos observando) es como si la pudiéramos poner sobre nuestra cabeza y fuera todo el cielo. La parte inferior de la carta es lógicamente el horizonte Norte en este caso, la izquierda el horizonte Oeste, la derecha el horizonte Este y la parte superior sería las estrellas que quedan por detrás de nuestra vista -tras nuestra cabeza-.

De hecho hay un punto importante en el centro de la carta, el Zenit (o Cenit) marcado en verde, ese es justo el punto imaginario que está justo sobre nuestras cabezas: la vertical del observador. De este punto hacia la parte inferior de la carta será todo lo que vemos sin tener que girarnos o voltear verticalmente la cabeza más de 90º (vertical) de forma que nos caigamos de espaldas, y que se correspondería con el Sur.

Hay que tener en cuenta que este punto imaginario siempre es -por definición- nuestra vertical, y que por él irán pasando a lo largo de la noche y durante las diferentes noches del año unas determinadas estrellas y constelaciones diferentes.

En todas las cartas está marcado en verde el punto que es nuestra vertical o Zenit

Para empezar, localiza la constelación de la OSA MAYOR. Tiene una gran forma de cuchara aunque también le llaman «El Carro». Está formada por bastantes más estrellas, pero resaltan las 7 estrellas más brillantes mencionadas, que son en realidad la parte trasera y cola de la Osa. Según la época del año y hora de la noche se encontrará más baja o más alta (puedes fijarte en el movimiento en cada carta de cada estación). Esta constelación ha sido y es importante porque tiene una peculiaridad, las dos estrellas de la punta de la «cuchara» (dirigiéndonos hacía el interior de la misma), señala siempre a la única estrella inmóvil en toda la noche y todas las noches del año: la estrella Polar (OSA MENOR).

Y si no la encuentras, siempre te puedes poner detrás del indicador del mirador.

La estrella Polar no se mueve en toda la noche, ni durante todas las noches del año porque coincide con la prolongación imaginaria en el espacio del eje de rotación de la Tierra hacía en norte. Eso nos ha permitido durante más de 2000 años encontrar el camino de vuelta a casa, navegar sin ver la costa, explorar territorios desconocidos y un sin fin de aventuras que terminaron bien y que puedes suponer.

La estrella Polar es casi la estrella más brillante de la OSA MENOR, que a diferencia de su madre, apenas contiene estrellas brillantes. De hecho, y al contrario de lo que la gente piensa, la estrella Polar no es especialmente brillante y por ello necesitamos de encontrarla a partir de la Osa Mayor y sus dos estrellas «apuntadoras».

Encontrando el Norte

Imagen parcial del cielo del invierno (izquierda) y del verano (derecha). Podemos ver como la OSA MAYOR se sitúa en posiciones enfrentadas respecto a la estrella Polar. Seguro que la encuentras con facilidad a partir de las 7 estrellas del «cazo», «cuchara» o «carro».

Aproximadamente a la otra parte de esta zona norte del cielo, como casi opuesta a la Osa Mayor tomando como centro la Polar, encontramos la constelación de CASIOPEA, reina de Etiopía y esposa de CEFEO. Según la época del año la podemos encontrar también relativamente alta en el cielo con forma de «M» o cerca del horizonte con forma de «W«

Si comparas las diferentes cartas de las diferentes estaciones comprobarás cómo se va moviendo esta constelación a lo largo del año (al igual que a lo largo de la noche) alrededor de la Polar y de forma opuesta a la Osa Mayor respecto a la estrella que nos marca el Norte.

Si conseguimos encontrar CEFEO (esposo de Casiopea y padre de Andrómeda), veremos que su forma se asemeja mucho a una casita como la que dibujan los niños (un cuadrado con un triángulo encima). Su posición también es cambiante según la época del año (y la hora de la noche) como puedes apreciar comparando las diferentes cartas de las diferentes estaciones.

Otra constelación interesante mirando hacia el norte, aunque más complicada de describir, es la zigzagueante DRACO que discurre parte entre la Osa Mayor y Osa Menor. Una de sus estrellas era la estrella que marcaba el norte hace 4000 años. Los egipcios construyeron sus pirámides orientándolas a esta estrella y no a la actual Polar. Pero estos cambios (debido a la precesión de los equinoccios) no son observables en pocos centenares de años, si no en milenios.

Para finalizar este recorrido por las constelaciones visibles en la zona norte del cielo, podemos reconocer también la constelación de PERSEO. Esta constelación que tiene cierta semejanza a un «Y» invertida o tumbada no es siempre visible desde nuestras latitudes, pero podemos empezar a observarla cuando la constelación de Casiopea se empieza a levantar (o ya se ha levantado). Perseo es el héroe que rescató a Andrómeda de la voracidad del monstruo marino en la mitología griega, por ello está próximo en el cielo a la princesa y a sus padres. Destacar que en esta constelación se encuentra el radiante de la lluvia de las conocidas Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, que se produce entre el 10 y el 13 de agosto cada año, cuando la Tierra cruza la órbita del cometa Swift-Tuttle y barre sus pequeños restos.

MIRADOR SUR DE ESTRELLAS

Mirando hacia el sur tenemos la mayor variación de constelaciones, las propiamente estacionales, a diferencia de las del Norte, llamadas habitualmente circumpolares, por estar relativamente cerca del Polo Norte Celeste (Polar) y no esconderse bajo el horizonte nunca.

Las estrellas, debido al movimiento de la Tierra, salen por el horizonte este, alcanzan su máxima altura en el sur, y se ponen por el oeste. Es el mismo movimiento que hace el Sol durante el día.

Si estás mirando hacia el horizonte Sur (mirador Sur) tienes el Sur de la carta hacía ti (parte inferior de la misma) y también el horizonte sur real enfrente.

Tienes que imaginarte que esta carta (la particular de la estación en la que estemos observando) es como si la pudiéramos poner sobre nuestra cabeza y fuera todo el cielo. La parte inferior de la carta es lógicamente el horizonte Sur en este caso, la izquierda el horizonte Este, la derecha el horizonte Oeste y la parte superior sería las estrellas que quedan por detrás de nuestra vista. De hecho hay un punto importante en el centro de la carta, el Zenit (o Cenit) marcado en verde, ese es justo el punto imaginario que está justo sobre nuestras cabezas: la vertical del observador. De este punto hacia la parte inferior de la carta será todo lo que vemos sin tener que girarnos o voltear verticalmente la cabeza más de 90º (vertical) de forma que nos caigamos de espaldas, y que se correspondería con el Norte.

Hay que tener en cuenta que este punto imaginario siempre es -por definición- nuestra vertical, y que por el irán pasando a lo largo de la noche y durante las diferentes noches del año unas determinadas estrellas y constelaciones diferentes.

Observando el horizonte Sur en Invierno

Noches largas, oscuras y frías pero mostrando un cielo espectacular En nuestras comarcas al caer la noche son las constelaciones de Orión, Tauro, Auriga, Géminis, Can Menor y Can Mayor las mayores protagonistas, ya que alcanzan su culminación desde el horizonte Sur hasta nuestra vertical. Las estrellas más brillantes marcan un gran hexágono en el cielo, con la estrella rojiza Betelgeuse en el centro de esta figura imaginaria. Esta es una estrella claramente anaranjada, al igual que uno de los vértices del hexágono, Aldebarán, que representa uno de los ojos de la constelación de Tauro, que se encuentra en eterno combate con el cazador Orión. Por cierto, en esta constelación de Tauro encontramos un pequeño grupo de estrellas – las Pléyades- que mucha gente confunde con la Osa Menor, pero se trata de un cúmulo estelar compuesto por estrellas jóvenes y azules, si lo localizamos y observamos con unos prismáticos nos sorprenderá gratamente.

Si dispones de unos prismáticos, échale una mirada a los dos objetos más espectaculares que te hemos seleccionado para esta época del año.

Observando el horizonte Sur en Primavera

Nos encontramos bajo el cielo de noches casi igual de largas que los días: El equinoccio se ha producido hace pocas semanas y las temperaturas son más suaves. En nuestras comarcas al caer la noche son las constelaciones de Cáncer, Leo y Virgo las que dominan el cielo a media altura hacía el horizonte Sur, y bajo ellas, la extensa y zigzagueante Hydra, la mayor constelación del cielo – aunque formada por estrellas poco brillantes que dificultan su localización. El cielo de invierno con sus brillantes estrellas ya casi ha desaparecido por el Oeste, mientras que por el horizonte Este empieza a ganar altura la estrella anaranjada Arturo de la constelación del Bootes (Boyero) que nos acompañará toda la primavera hasta bien entrado el verano boreal. Tras esta estrella -vinculada ancestralmente a la cultura del vino- asoma la pequeña Corona Boreal y la constelación de Hércules, quien, en uno de sus 12 trabajos, daría muerte a la temida Hydra, después de matar al temible León de Nemea (Leo).

Si dispones de unos prismáticos, échale una mirada a los dos objetos más espectaculares que te hemos seleccionado para esta época del año.

Observando el horizonte Sur en Verano

La mejor época para disfrutar el cielo estrellado por la comodidad de las temperaturas y por el propio cielo visible. Es cierto que las noches son más cortas y menos oscuras, pero la Vía Láctea se muestra en todo su esplendor ya que nos muestra la dirección del centro galáctico y atraviesa nuestra vertical de observación; sin duda la mejor época para relajarse bajo las estrellas de nuestra galaxia o “Camino de Santiago”. Además, el cielo vuelve a mostrar constelaciones con estrellas brillantes. Muy en el horizonte Sur, Escorpión y Sagitario. la zona más densamente poblada de nebulosas y cúmulos estelares. Más arriba la gran constelación de Ofiuco y sobre ella, Hércules, pero entre todas, las tres estrellas que forman el llamado “Triángulo de Verano”: Vega (Lyra), Deneb (Cygnus) y Altair (Aquila).

Si dispones de unos prismáticos, échale una mirada a los dos objetos más espectaculares que te hemos seleccionado para esta época del año.

Observando el horizonte Sur en Otoño

Pasadas unas semanas del equinoccio de otoño, las noches empieza a ser más largas que los días, y las noches más frías. Hacia el horizonte Oeste queda algunas de las estrellas brillantes que dominaron el verano, pero ahora en otoño encontramos pocas estrellas brillantes distribuidas en grandes constelaciones: Aquarius, Pisces y Cetus son constelaciones zigzagueantes y extensas, pero un reto para identificar. Más fácil es el gran cuadrado del cuerpo de la constelación de Pegasus -casi en nuestra vertical- de la que parte como una de sus patas traseras la constelación de la princesa Andrómeda, que esconde la única galaxia visible a simple vista como una tenue nubecilla observable en una noche oscura y con una buena vista. En el horizonte Este asoman algunas estrellas brillantes, que anuncian la próxima estación, y es que le cielo regresa cíclicamente al mismo lugar desde hace milenios.

Si dispones de unos prismáticos, échale una mirada a los dos objetos más espectaculares que te hemos seleccionado para esta época del año.

[1] El primer mirador turístico de estrellas de la provincia de Castellón, situado en Benassal, ha sido posible gracias al Plan de Dinamización «Alt Maestrat, human Land«, con el soporte de Turisme Comunitat Valenciana, Patronat Provincial de Turisme de Castelló i con la ayuda y plena colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Benassal.

RECURSOS

Estas cartas del cielo han sido obtenidas sobre la base del software libre Stellarium, que puedes descargar para Windows, OS o Linux en

http://www.stellarium.org

Si deseas identificar si son visibles los planetas, te recomendamos las páginas gratuitas;

– Observatorio Astronómico Nacional – Gobierno de España (https://www.oan.es/servidorEfem/index.php)

(Geolocaliza automáticamente)

– Heavens Above (https://www.heavens-above.com/)

Disponible como App de móvil

También te puedes descargar algunas aplicaciones para el móvil, que mediante los sensores de movimiento del mismo, te digan que constelaciones estás mirando y en el caso de las zodiacales, identificar si se encuentra algún planeta en ellas. El problema es que muchas veces no funcionan adecuadamente (los sensores o el propio programa) y la curva de aprendizaje de las constelaciones -al darte el reconocimiento hecho- es inexistente. Siempre dependerás de la aplicación para reconocer las constelaciones.

Entre ellas tienes (con publicidad en los casos que sean versiones gratuitas o bien con funciones desactivadas) «Mapa Celeste», «SkyEye», «SkySafari» (sólo Iphone) o la propia «Stellarium Mobile».

Versión octubre 2023